no me digas que no, si quieres decirme que si

En esa época hice grandes amigos, que conservo hasta ahora, con ellos fueron mis primeras borracheras (estos fue en 4to medio, nótese), sus incursiones con drogas (de las blandas), escuchar mucha música. Vivíamos para evadirnos, cual de todos tenia mas pena, pero nadie la demostraba, éramos felices y nada nos importaba.
Esa fue mi etapa sociable, antes de eso era un “punkie” para mis cosas, odiaba a todo el mundo, todos me caian mal (en serio), con suerte tenia tres amigos, escuchaba la Polla Records, Eskorbuto, Anarkotic, y era muy intolerante.
Salía a pasear solo, después de clases salía a dar vueltas por santiago con mi mejor amigo o cuando me daba lata salía solo. Y daba vueltas por la cuidad hasta las 6 de la tarde, caminaba por todos lados con mi walkman, de hecho hay canciones que me transportan directamente a alguna calle, por ejemplo la canción “nada que hacer” de “Dos minutos” me recuerda a Vicuña Mackenna con Alameda, la canción “Boys don’t cry” me recuerda a Domeyko con José Miguel Carrera y así... Para cada situación de mi vida, tengo una canción que la acompaña.