no me digas que no, si quieres decirme que si
Siguiendo la dinámica de “todo tiempo pasado fue mejor”.. recordaba mis tiempos de escolar, cuando nada me importaba, mi soundtrack era el disco “Canciones para aprender a cantar” de “Pánico” y no hacia mas que pasear por el Portal Lyon, hacer la cimarra, llegar tarde al colegio, ir al cerro San Cristóbal a tomar con mi millón de amigos, escapar de los pacos cuando el cuidador del ermitaño los llamó porque estábamos cometiendo actos que estaban reñidos con la moral jajajajaa. Cuando estudiar no importaba, porque era tan fácil que igual te sacabas un siete, cuando me quedaba en los camarines con mi amiga toda la mañana, luego de eso nos íbamos a tomar al parque, luego macheteábamos para comer papa fritas jajajaj.
En esa época hice grandes amigos, que conservo hasta ahora, con ellos fueron mis primeras borracheras (estos fue en 4to medio, nótese), sus incursiones con drogas (de las blandas), escuchar mucha música. Vivíamos para evadirnos, cual de todos tenia mas pena, pero nadie la demostraba, éramos felices y nada nos importaba.
Esa fue mi etapa sociable, antes de eso era un “punkie” para mis cosas, odiaba a todo el mundo, todos me caian mal (en serio), con suerte tenia tres amigos, escuchaba la Polla Records, Eskorbuto, Anarkotic, y era muy intolerante.
Salía a pasear solo, después de clases salía a dar vueltas por santiago con mi mejor amigo o cuando me daba lata salía solo. Y daba vueltas por la cuidad hasta las 6 de la tarde, caminaba por todos lados con mi walkman, de hecho hay canciones que me transportan directamente a alguna calle, por ejemplo la canción “nada que hacer” de “Dos minutos” me recuerda a Vicuña Mackenna con Alameda, la canción “Boys don’t cry” me recuerda a Domeyko con José Miguel Carrera y así... Para cada situación de mi vida, tengo una canción que la acompaña.